Perece que son los recuerdos,
en muchas ocasiones, los que nos permiten disfrutar por tercera, cuarta o
enésima vez de lo vivido. Y son por tanto decisivos a la hora de moldear nuestros
afectos, filias o fobias; a la hora de querer a un lugar. Porque efectivamente,
además de a las personas y a los animales, se pude querer a los lugares. Eso es
quizá lo que actúa en mi inconsciente cuando escribo para este blog. Incluso cuando,
en su día, me planteé que era posible mantener un blog sobre El Tiro, porque los
recuerdos daban para eso y para mucho más.
Viene tan enrevesado
razonamiento a que el otro día, hablando con Javi en El Tiro, me dijo que ha
comprado con Ana el local del antiguo hotel Europeo. Más concretamente lo que
era el bar, es decir, el único local que queda libre de los cuatro en que fue dividido.
Y digo el Europeo para no confundirlo con Los Cestos de Bergareche, que los que
conocimos ambos, sabemos que ese nombre lo tomó de la denominación genérica que
se hacía de la terraza del hotel Europeo. Lo dicho, recuerdos y más recuerdos. No
solo de las noches interminables de DYC con Coca-Cola, guitarra y Granjeños en
Los Cestos de Bergareche; también de las felices horas pasadas en las mañanas
de aperitivo con los padres, en las tardes de merienda con los abuelos alojados
en el hotel y en las noches de copas con los amigos, en el Europeo.
Pues todo eso, al parecer,
es lo que quieren resucitar Ana y Javi. Y si no resucitar, al menos sí volver a
crear el mismo ambiente que tan buenos recuerdos nos traen todavía a muchos en
La Granja. Para eso, me explicó, pretenden reproducir lo más fielmente posible
la estructura, decoración etc. del viejo bar. Con un añadido: parece ser que
tienen la posibilidad de sacar una segunda terraza, además de la de toda la
vida en La Alameda. Esta segunda sería en la otra fachada, dando a La
Valenciana justo detrás del kiosco de las chuches. Y no parece mala idea. Ojalá
salga todo bien.
Y como una cosa es predicar
y otra dar trigo, aquí traigo mi propuesta para ayudar en la medida de mis posibilidades
al proyecto. ¡Qué narices! que cualquiera que tenga el valor de montar algo hoy
día en España, merece ser apoyado por las autoridades, aplaudido por sus
conciudadanos y bendecido por el señor obispo. Aunque ninguna de estas tres
cosas suele ocurrirle, sino más bien lo contrario. Pues bien, después de
haberlo acordado con Javi, propongo a los lectores de Tiroleses lo siguiente: que
todo el que tenga fotos antiguas del hotel Europeo y quiera donarlas para que formen
parte de la decoración del nuevo bar, bien se las de a él directamente o bien las
meta en el scanner y se las mande a GomezyBarreno@gmail.com o bien me las remita a mí gonzalorodriguezjurado@gmail.com
Yo se las haré llegar. Si alguien me las manda, claro…
Gonzalo
Rodríguez-Jurado Saro
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