Estoy seguro de que nadie me
mirará como a un bicho raro si confieso públicamente que no tengo ni idea de
qué es eso de la Agenda 2030. Sé que algo malo debe ser, porque cuando te
quieren meter una morcilla tanto los políticos, como los bancos, los seguros o
cualquier otro vendedor de humo, te planta ese cursilísimo circulito de colorines, como para que veas que sus intenciones
son chupi-güays. En principio, parece que se trata de una lista de buenas
intenciones como las que nos mandaban hacer los curas en el colegio,
normalmente antes de Navidad o después de Semana Santa. Vamos, que no hay nada
nuevo bajo el sol, que todo está inventado y que para este viaje no hacían
falta alforjas.
Pero como uno es cabezón y
bastante rata de biblioteca, he buscado el texto con la ayuda de mi socorrido
San Google, con la firme promesa de no levantarme hasta enterarme de lo que
allí ponía. Lo más aproximado que he encontrado ha sido esa misma lista de
buenas intenciones publicadas por nuestro Gobierno, titulada ESTRATEGIA DE
DESARROLLO SOSTENIBLE 2030. UN PROYECTO DE PAÍS PARA HACER REALIDAD LA AGENDA
2030. Desistan. Me duele reconocer que he faltado a una promesa, pero seguir
leyendo durante más de doscientas páginas sin entender absolutamente nada, es
darse cabezazos contra una pared. Y no me tengo por ignorante, creo más bien
que han elegido para redactar el texto al más tonto de la clase, al más retorcido,
al más ignorante… o simplemente a alguien que supiera escribir sin decir nada.
Vayan como ejemplo dos frases entresacadas al azar. Sí, he dicho frases, que es
lo que se incluye en un texto desde que comienza hasta que se pone el primer
punto:
“La llamada por parte de
Naciones Unidas a la aceleración de los esfuerzos en el marco de la Década para
la Acción se produce antes de la crisis global generada por la COVID-19, ante
la evidencia de un avance desigual e insuficiente para cumplir con la Agenda 2030,
con el cambio climático y la crisis de pérdida de biodiversidad entre los
principales desafíos íntimamente relacionados que, como ya se ha señalado,
tendrán efectos catastróficos e irreversibles sobre los ecosistemas, afectando
a los medios de vida de millones de personas provocando más pobreza y
desigualdad, así como desplazamientos de población sin precedentes en la
historia, incrementando las desigualdades territoriales y la brecha entre lo
urbano y lo rural.”
Todo esto se tiene por dogma
de fe, sin un solo argumento que respalde tan catastróficas previsiones.
“En consecuencia, junto a los
retos específicos derivados de las consecuencias de la pandemia de la COVID-19
sobre la actividad empresarial, que ha sido abordadas a través del despliegue
de un conjunto de medidas dirigidas a sostener el tejido empresarial como
mecanismo de protección de la actividad económica y del empleo, es preciso
continuar desarrollando actuaciones orientadas a fortalecer a las pequeñas y
medianas empresas para mejorar su competitividad, abordar la transición
ecológica y posibilitar la generación de empleo de calidad a través de
instrumentos de apoyo específicos y adaptados a sus características.”
Pues todo así, oiga.
Doscientas sesenta páginas de “frases” como esas repitiendo lo mismo pero cada
vez de forma más retorcida. Eso sí, hay conceptos, por llamarlos de alguna
manera, que se repiten de forma machacona. Se incluyen en las frases vengan o
no vengan a cuento e incluso se utilizan más de una vez dentro de una misma
frase. Claro que, visto el tamaño de las frases en este texto, puede repetirse
hasta el Padrenuestro ¿Y cuáles son esos conceptos? Pues seguro que a usted no le
van a sorprender, porque es usted mucho más hábil que yo:
no dejar a nadie atrás,
sostenible, economía circular, nuevas tecnologías, resiliencia, implementación
de actuaciones, crisis climática, inteligencia artificial, residuos,
colectivos, emprendimiento, digital, consumo responsable, sensibilización, concienciación,
hoja de ruta, gobernanza, a nivel de, conectividad, reto país…
Aburridísimo, como la rueda de prensa del Consejo de Ministros, pero diciendo
menos todavía.
No quito ni pongo una frase, y
para que no me ahorquen por mentiroso, aquí dejo el enlace para que sus
señorías comprueben cuanto digo:
https://www.mdsocialesa2030.gob.es/agenda2030/documentos/eds-cast-acce.pdf
Sería gracioso, si no fuera
porque es el argumento que se utiliza para recortar, cada vez de forma más
acelerada nuestra libertad, nuestra seguridad, la educación de nuestros hijos y
su futuro.
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