Pues yo no sé por qué anda
todo el mundo tan indignado con la cabalgata. Yo al menos, estoy aprendiendo
muchísimas cosas. La primera y más importante, aportada por el insigne
historiador, crítico de Arte y teólogo Jorge Tutor… Sí, Jorge Tutor, ya sé que usted
no ha leído nada de Jorge Tutor, pero
eso es debido a que sus obligaciones como responsable de vestuario de la
cabalgata, le han impedido centrarse en escribir libros. Pues bien, nos enseña
el insigne Jorge Tutor que lo que en realidad representan Melchor, Gaspar y
Baltasar es el Agua, el Aire y la Tierra. Y es que ya lo decía yo hace tiempo:
estos tres tipos, aparecidos de la nada en el Portal de Belén, que vinieron sin
que nadie les llamase; que además aparecieron con unos regalos absolutamente inútiles,
que para un matrimonio recién estrenada su paternidad y refugiados en un pobre
portal, eran un estorbo (excepto el oro, claro); estos tipos, digo, tienen que
significar algo.
La primera pista me la dio
el comentarista de la televisión donde vi una parte de la cabalgata: Melchor
venía de Europa, Gaspar de Asia y Baltasar de África. Claro, uno que toda la
vida ha pensado que los Reyes Magos venían de Oriente, sin más, nunca había
caído en la cuenta de cada uno puede venir del oriente de donde le dé la gana.
Por ejemplo, Melchor podría venir perfectamente de Eslovaquia, que está en
Europa oriental; Gaspar podría hacerlo desde Tayikistán, que está al Este de
Turkmenistán, o sea al oriente del oriente; y Baltasar vendría de la misma
África, al Este del Océano Atlántico.
Claro, visto así tiene
sentido. Ahora me cuadran muchísimo mejor las cosas. Ahora el misterio va
desvelándose y dejándome ver la Luz: Melchor - Europa Oriental - Agua - camisón
azul ¿Cómo puedo no haberlo visto antes? Melchor no tuvo más remedio que ir al
portal de Belén para lavar sus culpas y las de su engreído pueblo europeo. Lo
de vivir en un lugar donde llueve abundantemente y donde sobra el agua, es
absolutamente ofensivo para el resto de las etnias del universo mundo. Gaspar -
Asia - Aire - batita rosa: No solo tuvo que atravesar varios desiertos el buen
Gaspar para llegar a Belén, es que además tuvo que hacerlo a través de Irán,
Irak, Siria y Jordania. O Líbano, que no sé lo que es peor. El caso es que, con
el ambiente que ya entonces se respiraba por aquellos andurriales, es fácil que
la prudencia indicara al astuto Rey Mago caracterizarse como un pirulí de fresa,
no fuera a ser que en cualquier control de carretera le intervinieran el
incienso y le acusaran de tráfico ilegal de sustancias químicas. Y claro, de
ahí a que te acusen de contrabando de armas, hay un paso. Mejor de rosita, mire
usted, que más vale pasar por tonta que por un consejo de guerra. Además he
quedado con un par de amigos a miles de kilómetros y no es cosa de andar
perdiendo el tiempo. Y por último, pero no por eso el último, Baltasar - África
- tierra - pluma. Es la alegoría de todas las minorías: étnica, laboral,
cultural, racial y hasta sexual. La Gran Minoría, la que exige el respeto de
todos y de todas. Y hasta de todes. Baltasar vino al Portal desde el Este del
Océano Atlántico para exigir respeto a la diferencia. Para recordarnos que
ninguno somos nada ni nadie, sin el permiso de quienes tienen que darnos el
permiso para serlo. ¿Qué quién? Pues ellos, los mismos que tienen que venir
periódicamente a salvarnos de nuestras estúpidas creencias. Los que de vez en
cuando se dignan explicarnos los motivos astronómicos, económicos y políticos
de lo que, en nuestra supersticiosa ignorancia, creemos que es Historia Sagrada.
Ya ve usted, como si la historia pudiese ser Sagrada… Menos mal que están
ellos.
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