domingo, 30 de septiembre de 2012

A las once, en las cadenas

 

Ese era, cuando yo era niño, el comienzo del día para cualquiera de nosotros. Normalmente era para subir al Chato desde allí. Lo cual, por otra parte, a mi me venía fatal porque como vivía en el portal más alto de Oficios, tenía que bajar para volver a subir. Hasta que aprendí -o aprendimos, que no era yo el único que tenía ese problema- a esperar en el portal de casa, en la puerta de los Jardines o en el portal de abajo de Oficios, que siempre había algún “listo” que encontraba más cómodo subir por la calle del Rey y te dejaban tirado. De ahí, por el Camino de los Siete Enanitos a la Plaza de los Siete Dioses y, si no había muchas ranas en El Canastillo, al Chato sin escalas. También podía ser para ir al Tiro, si hacía malo, o incluso para ir a comprar las cosas y subir a Las Calderas (ahora se escribe las kalderas, según he visto en una pintada en la Fábrica de Cristal). Y por la tarde, más de lo mismo: a las cuatro en las cadenas, o a las cuatro y media o a las cinco, dependiendo de la época, pero siempre como punto de partida.
¿Y por qué me cuenta esto, si yo también lo he vivido? Se preguntará usted. Pues porque me siento inerme, indefenso y abandonado ante una guerra que yo solito he comenzado y yo solito voy a perder. Y esa guerra no es otra que convencer al mundo entero de que las cadenas, son las cadenas: nombre común, colectivo, concreto, simple, femenino y plural. ¡Y no Cadenas, leñe, que no es un nombre propio! Y es que cada vez que pregunto a alguno de mis hijos o sobrinos dónde han quedado, la respuesta es siempre la misma: “en Cadenas”; o “¿me recoges a las once en Cadenas?”. Y vuelta a empezar con la lección: “miiira, se dice las cadenas porque hay unas cadenas, pero no es que se llame así, etc, etc…” Al finalizar, tienen toda la pinta de haberse enterado, pero al día siguiente vuelven a quedar en Cadenas. Y otra batalla perdida. Y así, de triunfo en triunfo, hasta la derrota final.
La parte buena es que todavía quedan de palabra, porque el día que coja un móvil y vea eso de “11 n Kdenas”, lo mismo necesito asistencia profesional…
Gonzalo Rodríguez-Jurado


2 comentarios:

  1. bueno, perosnalmente señor Gonzalo, he vivido lo de quedar en LAS cadenas, pero, creo que se ha quedado como solo Cadenas porque es un lugar, como una pequeña parte de La Granja de San Ildefonso independiente y siempre un punto de partida, que como Roma, todos los caminitos llegan allí. ¿Por algo será no?

    Escrito por Casilda Rodriguez-Jurado 18/05/2011 22:49




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  2. Claro, como Fuente de Infantes, como Paso de Peatones de Reina o como Jardinera de la Plaza... Si es que estas cosas me pasan a mi por no haber estudiado Gramática Creativa.



    Escrito por Tu Padre (con perdón) 19/05/2011 12:42



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