Leyendo a los más sabios filósofos, sean de la tendencia o escuela que sean, uno no puede por menos que llegar a la conclusión de que todo en esta vida tiene un porqué, una razón de ser, un motivo, una clave… Parece mentira pero, hagas lo que hagas, todo tiene una clave.
Desde que te levantas por la mañana, lo primero que debes recordar es el número PIN de tu teléfono, si es que eres tan insensato que puedes dormir con el teléfono apagado. Y ahí va: ••••. Y procura meterlo de manera correcta, porque a la tercera lo que te va a solicitar es el número PUK, para lo que debes buscar un papelito que tienes en la caja del teléfono. Al salir de casa lo primero que debes hacer es teclear el número clave de tu alarma. De ahí, te diriges al cajero más próximo y allí te está esperando. Metes tu tarjeta, tecleas ese número que jamás olvidarías si sabes lo que te vale, **** y ya puedes operar. Siempre que no saques más de cierta cantidad, claro, en cuyo caso deberás volver a teclear tu número. Y procura no equivocarte, esa es la clave de tu comodidad.
Por fin llegas a tu despacho. Hogar, dulce hogar. Casi de manera automática, al encender tu ordenador tecleas sin pensar usuario, **** y contraseña, ********. Y lo primero que haces, cómo no, es pinchar en el icono de tu correo donde te esperan esas dos casillas tan familiares: Domain\user name, ••••••• y Password, ••••••• y adentro. A despachar correos, muchos de los cuáles te van a remitir a su nombre de usuario, en muchos casos el mismo que el del correo y en otros el del ordenador, y su contraseña. Debes ser meticuloso, pues has de tener en cuenta si la contraseña solicitada es numérica, alfanumérica o si tiene un número concreto de dígitos. En todos los casos tú, persona ordenada y previsora, tienes ya previsto esto, por lo que dependiendo de cada caso deberás meter el nombre de tu marido, de tu mujer, de tu hija o de tu perro. Añadiendo, en cada caso la edad, día del cumpleaños o número de orden que ocupa en la línea sucesoria de tu abuelo, que de todo hay. Hasta aquí todo muy fácil, es imposible liarse. Pero a partir de aquí la cosa se puede empezar a complicar. Y se complica en el momento que, para acceder a páginas de clientes o propias de tu empresa, tienes que utilizar las claves que los de Informática cambian diaria, semanal o mensualmente. Y que de ninguna manera puedes apuntar junto al ordenador, faltaría más. Así que, sin más, memorizas la clave, ********, la borras de tu correo… y olvidas quitarla de Elementos eliminados. Los informáticos son una secta satánica de desalmados, que habitan en cuevas estancas, sin ventanas, y que en lugar de decir “buenos días" o “buenas tardes” para saludar, dicen “Reinicia”
Una vez subsanado el imperdonable error y puesto en paz con los de Informática, con el resto de la empresa, con los clientes, con Dios y con los hombres, te queda tiempo para echar una ojeada a tu cuenta corriente. Para eso tiene tu banco un excelente servicio Tubanconet, al que accedes tan sólo con teclear usuario ••••••••• y contraseña ••••••. Otra cosa distinta sería que tuvieses qu realizar alguna operación, para lo que tienes tu clave de operaciones ***** o comprar algo por internet, en cuyo caso necesitas tu clave de comercio seguro *****. Y por fin algo bueno: te han devuelto el importe de aquélla bicicleta estática que habías comprado en Migimnasio.com y que, ni por asomo, tenía unas medidas parecidas a las que ponían en su página. Para celebrarlo, entras en tu página preferida de viajes, Voyvolando.es, de la que eres cliente preferencial, lo que te hace acreedor de un nombre de usuario ******* y una contraseña **** Parece que, en las fechas que estamos, está complicado lo de los billetes de avión y de tren, por lo que decides buscarlos directamente en la página de Iberia, de la que tienes clave y contraseña por tu trabajo. O en la de RENFE, que se llama TIKNET y cuyo nombre de usuario y contraseña guardas en Favoritos. Un día deberías plantearte quitar todas esas claves de Favoritos, es una locura y como alguien entre en tu ordenador…
¿Soy el único al que todo esto le parece de locos?
Gonzalo Rodríguez-Jurado
wow esto parece un capitulo de Bob Esponja cuando el intenta ser normal porque Calamardo le dice que es anormal....y en tonces un narrador que nadie sabe de donde ha salido empieza a narrar la vida de Bob Esponja, con Patricio y el Senior Cangrejo, y Arenita la ardilla que vive bajo el agua!! jajaja :)
ResponderEliminarEscrito por Casilda Rodriguez-Jurado 10/06/2011 20:40