Hay -o había en mi época- un principio en Sociología, según el cual cada uno tiende a generalizar las clases sociales a las que NO pertenece, y a sistematizar, dividir y subdividir la propia clase. Según esto, el que sea de clase alta, distinguirá perfectamente entre antiguas familias de nobleza territorial, nuevos ricos industriales, banqueros de “dos generaciones”, etc.; en cambio, al perteneciente a la clase media le importará pertenecer a la clase media urbana si es de una capital, o si es un profesional de una provincia u otra, técnico o con carrera superior, comerciante o agricultor, etc.; y finalmente, las clases más bajas de la sociedad se señalarán en función de su origen geográfico (murcianos, extremeños, andaluces, castellanos…), lugar donde viven (distritos o pueblos del Sur en Madrid, área industrial del Llobregat o del Besós en Barcelona, Gran Bilbao…), o trabajo que desarrollan (industria, construcción, agricultura…). Afortunadamente, hoy día en España como en todos los países desarrollados, el noventa por ciento o más de la población, es clase media y se preocupa poco por estos temas.
¿Y a qué viene, se preguntará usted, esta lección de Sociología de “Cursos CCC”? Pues a que voy a tratar un tema que, según a quién se le cuente, puede ser visto de una manera o de otra. Me refiero a la -para mí- impresionante obra que desarrolla la Orden de Malta. Y es que la Orden de Malta está integrada, para unos, por los que “no pueden ingresar” en otras órdenes; mientras que para otros no son nada más que unos “fachas ricachones” metidos a hacer obras de caridad. Más aún, ni siquiera sería posible poner de acuerdo a todos en cómo llamar a lo que hacen: si para unos cuantos es labor social, para otros es Caridad y para otros Solidaridad…
A mí, particularmente, me da igual. Solo puedo decir dos cosas al respecto: La primera, es que he visto con mis propios ojos el campamento que, no sé si anualmente pero sí por lo menos hace un par de años, organizaron en las instalaciones de lo que en su día fue el Campamento del Robledo y es algo absolutamente espectacular. No exagero nada si digo que allí había chicos y chicas de no menos de veinte países de todo el mundo, con el denominador común de que todos tenían, al menos, una limitación física muy grave. Al que no le faltaba una pierna, le faltaban las dos; el que no usaba muletas iba en silla de ruedas; el que no tenía una lesión grave de columna, la tenía de médula… pero todos, de esto doy fe, estaban pasando un verano como cualquier otro chico de su edad. No digo nada sobre la sensación que da verles a todos juntos bailando en una discoteca que allí habían montado los organizadores… Y hablando de los organizadores, nadie diría, cenando con ellos en el patio de La Fundición gracias a Javier Aguirre y a Paz Estalella, que a pocos kilómetros de allí tenían liada la que tenían liada. Además, humildes.
La segunda cosa es que también tuve, esta Semana Santa, la oportunidad de asistir a los Oficios que cada Jueves Santo celebra la Orden de Malta en iglesia de La Vera Cruz, en Segovia. Independientemente de lo que a cada uno le parezca, no hay duda de que esa gente creía en lo que estaba haciendo lo que, al menos a mí, no solo me merece todo el respeto sino que me parece admirable. Y para que nadie pueda decir que no incumplo mi palabra como el que más; y como dije que no me gusta poner fotos ni vídeos en mi blog; aquí dejo una vez más -espero que la última- una dirección de internet donde ver un vídeo montado con fotos de los Oficios de la Orden de Malta en La Vera Cruz…
Gonzalo Rodríguez-Jurado
Yo me acuerdo cuando fuimos con Paz, nunca he visto algo tan increible, cada uno vivía su vida como ellos querían, no había complejos todos se ayudaban nadie estaba solo o marginaddo, todos se querían. Esa es la comunidad en la que mucha gente le gustaría vivir, un lugar donde no tengas que finjir que estas bien, sino un lugar en el que si te encuentras mal lo digas y la gente te ayude o te escuche que tan solo con escuchar se pueden hacer grandes favores...ESE es el lugar
ResponderEliminarEscrito por Casilda Rodriguez-Jurado 26/06/2011 01:36